La influencia de las nuevas tecnologías de comunicación, ha servido de impulso para el poder en especial de los medios de comunicación, para comercializar sus propios intereses, limitando el pensamiento de todas las personas con programas de entretenimientos carentes de raciocinio, manejan las mentes más débiles encubriendo realidades no dichas, o hasta inventadas. Llegando a producir el quebrantamiento de, clases sociales, de poderíos como lo son los gobiernos, de la iglesia, y en especial del pueblo ante el sometimiento, en este gran tubo asfixiante llamándose así “libertad de pensamiento”, pero nunca miramos lo que pisamos y caemos en manos equivocadas. Mientras que los dejamos avanzar pueden llegar a adueñarse y tener el control definitivo de todos los medios tecnológicos, por y tratar de meternos en un mundo vacío y obsoleto de conocimiento personal. Son el disfraz perfecto para acabar con el aburrimiento.
Manuel Castells sencillamente defiende el paradigma de “La Información es Poder”..
Fuente: Emilia Pazmiño
Manuel Castells ha escrito y publicado un nuevo libro Comunicación y poder. Es un libro lúcido, que pretende la lucidez. Lucidez social -de todos- ante las nuevas modalidades del poder en nuestra sociedad; pero también, lucidez personal –de cada uno de nosotros- ante ese mismo poder.
Su propuesta, en este doble sentido, es una vía para la autonomía y la autoprogramación personal y social: “Participando en la producción cultural de los medios de comunicación de masas y desarrollando redes independientes de comunicación horizontal, los ciudadanos de la Era de la Información son capaces de inventar nuevos programas para sus vidas con los materiales de sus sufrimientos, miedos, sueños y esperanzas.” Sigue diciendo el autor, “si no conocemos las formas de poder en la sociedad red, no podremos neutralizar el ejercicio injusto de dicho poder; y si no sabemos exactamente quienes tienen el poder y dónde encontrarlos, no podremos desafiar su oculta pero decisiva dominación”.
Partiendo de este razonamiento genérico, Castells no sólo intenta señalar y examinar a quienes tienen el poder en nuestra sociedad mediática, sino que llega a proponer recomendaciones concretas a cada uno de nosotros: “Examine sus interconexiones globales y sus operaciones locales. Identifique los marcos mentales en las redes que enmarcan su mente. Practique el pensamiento crítico cada día para ejercitar la mente en un mundo contaminado culturalmente, de la misma forma que ejercita su cuerpo para limpiarlo del veneno de nuestro entorno químico. Desconecte y reconecte. Desconecte lo que no entienda y reconecte lo que tenga sentido para usted”.
Fuente: manuelgross.bligoo.com, J.M Pérez TorneroPor: Emilia Pazmiño